Florencia Trucco
Placebo
Un placebo es un engaño, un recurso necesario para sobrellevar el contexto, la realidad, el día a día. La pintura nos ofrece esa posibilidad: una atmósfera interior que nos sostiene, independientemente de lo que ocurra en el afuera.
Esta obra presenta dos planos. El primero, revela un paisaje con una paleta algo sensual que proporciona una sensación de contención. El segundo plano introduce tensión: una figura extraña, similar a un rompecabezas compacto, con colores más planos, que sobresale e incomoda.
Hay algo de lo celestial en esta obra; habla de la pintura como un anhelo, una fuente de bienestar por el bienestar mismo, por el simple deseo de sentirlo. Busca calmar tristezas, miedos y frustraciones, y ofrecer algo simple: un horizonte despejado. Es un llamado a la paz, como en la obra conceptual de Yoko Ono, Imagine Peace, pero llevado a la pintura.
Los referentes de esta obra incluyen a Georgia O'Keeffe, Magritte, la naturaleza, y series anteriores donde criaturas flotaban en el espacio; ahora se sitúan entre el cielo y la tierra.